¡ESTAMOS DE SU LADO!
ORDEN DE PROTECCIÓN
Una Orden de Protección (a veces denominada "orden de alejamiento") puede ser una medida necesaria cuando se es víctima de violencia doméstica. Las órdenes de protección pueden depender de la relación de uno con el agresor y están especialmente construidas para abordar su situación específica. La violencia doméstica puede incluir muchos comportamientos agresivos y manipuladores diferentes, como agresiones, amenazas, intimidación, delitos contra menores, retención ilegal o interferencia en la custodia de un menor.
Las situaciones y relaciones en las que una orden de protección puede ser apropiada incluyen las siguientes:
- La víctima y el acusado están casados, han estado casados o han convivido.
- La víctima y el acusado tienen un hijo en común o están esperando un hijo.
- La víctima está emparentada con el acusado o su cónyuge por consanguinidad o por orden judicial como padre, abuelo, hijo, nieto, hermano o hermana, o por matrimonio como padre, abuelo, suegro, padrastro o madrastra, abuelos, hijastros, nietastros, cuñados o cuñadas.
- La víctima es un niño que reside o ha residido en el mismo hogar que el acusado y está emparentado por consanguinidad con un ex cónyuge del acusado o con una persona que reside o ha residido en el mismo hogar que el acusado.
- La relación entre la víctima y el acusado es actualmente o fue anteriormente una relación romántica o sexual.
Si cumple los requisitos y necesita una Orden de Protección, hay dos opciones disponibles. Una Orden de Protección de Emergencia ayuda a proteger a alguien en peligro inmediato. Sin embargo, sólo es válida durante dos días, por lo que se aconseja buscar al mismo tiempo una solución más permanente. Una Orden de Protección Permanente requiere una audiencia formal en la que ambas partes pueden presentar su caso.
¿Está usted en peligro de violencia doméstica? Los abogados de derecho de familia de The Valley Law Group pueden ayudarle.
También tenemos una amplia experiencia trabajando con los acusados que se enfrentan a cargos de abuso doméstico y servido con una orden de protección, o una orden judicial contra el acoso. Estas limitaciones pueden restringir sus derechos de paternidad y convertirse en herramientas de manipulación en los procedimientos de divorcio. Tenemos la perspicacia necesaria para guiarlo compasivamente a través del proceso y defender eficientemente su lado en la corte, asegurando que su expediente esté limpio.