Tutela

Estamos de su lado.

Los casos de tutela de menores en Arizona típicamente resultan de situaciones serias que difieren de otros asuntos de tutela. Como resultado, si usted está buscando la tutela de un menor, tener representación legal calificada es la mejor manera de proteger sus derechos y asegurar el mejor interés del niño involucrado.

En el Estado de Arizona, existen dos formas principales de establecer la responsabilidad legal de un menor: la tutela o la custodia no parental. La decisión entre estas dos opciones típicamente se toma durante momentos de gran cambio en la vida del menor, incluyendo la pérdida de uno de los padres, o un cambio profundo en las circunstancias de los padres que los hace incapaces de proveer un hogar estable. De hecho, muchos cambios ocurrirán tanto para los menores como para los adultos durante este proceso y aprender sobre las opciones de tutela en Arizona es el primer paso para establecer un hogar seguro para todos los involucrados.

El Estado de Arizona reconoce la tutela como el compromiso y el poder de tomar decisiones que son importantes para el bienestar del menor. Estas decisiones pueden incluir educación, atención médica, arreglos de vivienda y decisiones personales. Estos tipos de procedimientos deben ocurrir en el Tribunal de Familia de Arizona, y el tribunal tomará la decisión final. Sin embargo, una parte puede ser nominada para retener la tutela.

Hay varios elementos que deben estar presentes para que proceda el nombramiento de un tutor. Los tribunales deben sopesar cuidadosamente las cualificaciones de cualquier parte que desee hacerse legalmente responsable del menor. El nombramiento sólo se hará si es en el mejor interés del niño.

Lo más importante es que la patria potestad de los padres biológicos haya sido suspendida, terminada o abandonada. Si alguno de los progenitores sigue reclamando la custodia del menor, los tribunales no concederán la tutela a una nueva parte. Antes de que pueda producirse una nueva solicitud de tutela o custodia, los tribunales deben tomarse el tiempo necesario para suspender o poner fin a la patria potestad existente.

Si un menor tiene catorce años o más, puede nombrar a un tutor para sí mismo. Sin embargo, el tribunal puede rechazar cualquier tipo de designación, incluida la del menor, por cualquier motivo. En última instancia, el tribunal es el encargado de tomar una decisión sobre la tutela que responda al interés superior del menor. Antes de obtener la tutela del menor, cualquier candidato debe someterse y pagar una comprobación de antecedentes y la toma de huellas dactilares.

En algunas situaciones, los padres pueden optar por otorgar la tutela a otra persona. En el estado de Arizona, esto se llama Tutela por Consentimiento. Los padres pueden dar su consentimiento por escrito a una persona que no sea el padre o la madre para que asuma la tutela del menor o menores. Cuando los padres dan su consentimiento para que otra persona asuma la tutela, se les retiran sus derechos inmediatamente después de la presentación. Sin embargo, una persona que no sea el progenitor no puede solicitar con éxito la tutela al tribunal si uno de los progenitores impugna la petición. No obstante, el no progenitor puede solicitar el establecimiento de la custodia mediante lo que se denomina una petición de custodia no parental.

El código para la Custodia por No-Padres en Arizona describe qué partes pueden recibir la custodia, y cómo estas partes pueden recibirla. El no padre debe presentar una Petición de Custodia por No Padres en el condado en el que vive actualmente el menor. En la petición deben incluirse hechos explícitos que defiendan la justificación del peticionario para intentar establecer la custodia.

Las siguientes partes también deben ser notificadas:

• Los padres del niño
• Una persona que tiene un régimen de visitas o la custodia ordenada por el tribunal
• El tutor del niño
• Un organismo o persona que tenga la custodia del menor, o cualquiera de los que reclamen la custodia
• Cualquier entidad que haya formado parte anteriormente de la petición

Al igual que en el caso de la tutela, el tribunal tiene la última palabra en lo que respecta a la custodia no parental.

Los tribunales denegarán la custodia a menos que la parte solicitante pueda demostrar lo siguiente al tribunal:

• El peticionario se encuentra en una situación en la que ha actuado como progenitor de un niño, también denominada in loco parentis.
• El bienestar del menor se vería perjudicado de forma significativa si permaneciera bajo la custodia de sus padres, tanto si éstos quisieran obtener la custodia como si quisieran mantenerla.
• Un tribunal competente en materia de custodia de menores no ha aprobado una petición o no ha presentado una petición relativa a la custodia del menor en el plazo de un año a partir de la fecha en que el solicitante actual intenta presentar la solicitud, a menos que sea evidente que las circunstancias actuales del menor son perjudiciales para su bienestar.

Otras circunstancias en las que una parte puede solicitar la custodia de un menor son:

• Ha fallecido uno de los progenitores legales del niño
• En el momento de la presentación de la petición, los padres legales del niño no están casados entre sí.
• Existe un procedimiento de disolución del matrimonio o divorcio de los padres del menor en el momento de presentar la petición.

Para que los padres conserven la custodia, el tribunal debe considerar que lo mejor para el niño o los niños es que permanezcan bajo la custodia de los padres legales debido a las necesidades emocionales, físicas y psicológicas del niño. Del mismo modo, para que el tribunal conceda la custodia a una persona que no sea el padre o la madre, debe demostrarse con pruebas exhaustivas que esta situación de custodia redunda en el interés superior del menor.

El tutor no paterno de un menor debe proporcionarle educación, manutención y cuidados. En otras palabras, el tutor está obligado a proporcionar las mismas cosas que un padre podría proporcionar en la misma situación. Estas obligaciones incluyen:

• Gestionar una relación sana con el niño, incluida la comprensión de sus necesidades y otros requisitos personales.
• Proteger las pertenencias materiales y físicas del menor, ya sean económicas, personales o de otro tipo.
• Cubrir las necesidades, la salud, la educación y el cuidado del niño
• Mantener una relación con los tribunales sobre la evolución del menor, proporcionando actualizaciones periódicas.

Un tutor también puede pedir una compensación por la ayuda que ofrece como tutor, así como el reembolso o compensación por el alojamiento y la manutención proporcionados. Dependiendo de las circunstancias, los tribunales pueden ajustar cualquiera de las responsabilidades del tutor para trabajar en el interés superior del menor.

Aunque muchas circunstancias de tutela no requieren representación legal, contratar a un abogado experto puede ayudarle a aportar las pruebas necesarias para demostrar su capacidad para asumir la custodia o tutela del niño o menor. Un abogado puede ayudarle a resolver cualquier duda que pueda surgir durante el proceso, como sus responsabilidades o los pasos siguientes ante el tribunal. Cada situación es diferente, al igual que cada familia, y la tutela puede ser difícil de manejar sin representación legal.

El equipo legal de The Valley Law Group, LLC puede ayudarle a usted y al menor involucrado a obtener respuestas durante lo que puede ser un momento sumamente difícil y estresante. Asegurar el mejor interés del niño es tanto una preocupación para nosotros como lo es para los tribunales, y le ayudaremos a navegar el sistema judicial para proteger al niño o niños en su vida. Nuestro enfoque personal puede ayudar a preservar sus derechos y proporcionar estabilidad y cuidado para un niño que requiere un cambio de circunstancias.

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